Tragedia
Tragedia
Esclavo durmiente del destino,
espectral manifestación del alma
que clama
en la sombría profecía
de un corazón arrobado;
esclavo moribundo de la piedad,
mártir de lengua roja
condenado a una muerte asolada,
vano llanto luctuoso de transida voluntad;
inexorable designio tenebroso,
célico cantar elegiaco,
alba de funérea apología,
lamento por una culpa jamás cometida.
A las ruinas
de mi sombra,
una golondrina desperdició sus lágrimas,
mientras rezaba
a la memoria de mi dicha;
entre palabras vanas
intento, ahora,
soterrar
mi desgracia;
naufragó, en mi esperanza, un Cristo resignado;
y,
sin embargo,
poco comprendo por qué me pesa
su pronta ausencia.
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