Mito
Mito
Lengua abrasadora de dragón de neón,
cuéntame en los tragos amargos de tus penumbrosas lágrimas
la historia
de la marina ciudad romántica
que se vio hundida
en las neblinas
de su anhelado porvenir;
la ciudad siempre azul
donde el viento acostumbra plañir,
donde no se muera a costa de las pasiones,
sino por desengaños;
permíteme beber
de tu penar,
dragón de papel marchito,
que en sueños quiero verme vagando
por los trasnochados dédalos
de ese rincón del mundo
que vio nacer al mar
en los pétalos muertos de su llanto,
que deseo verme enamorado
por los consuelos de la muerte lunar;
guíame, dragón ceniciento,
a lograr puerto
en esa desdorada pecera de tinta
donde las almas ausentes
se disuelven
en una misma soledad.
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