Mandamiento
Mandamiento
En el afligido canto de una lágrima,
encontré una palabra doliente
que plañía
por perder a Cristo,
que plañía
por no tenerlo consigo,
que plañía
por no cumplir con lo prometido.
En la baldía voz de un amor mal correspondido,
encontré la cenizas
de mi sombra,
las huellas
de unos ojos ciegos,
el relicario
de un Dios fenecido que rezaba por no ser olvidado.
Tiempo le di, de diezmo,
a un desamparado sueño
que aseguraba recobrar, pronto, su voluntad.
Un desahuciado milagro cantó su mandamiento:
decepcionarás a quien te dio la vida.
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