Valerie

Valerie

Un tórrido ángel gastó la plata de su diezmo,
con miedo 
de que Dios se percatara 
de la falta de su alma;
en su furtiva ofrenda se percibía
el portador de su pecado,
el cálido consuelo de los encantos
de una venus;
Y encontrola;
mas, el tiempo devaluó sus ahorros,
alcanzándole
sólo para la redención 
de una extremaunción,
y la misericordia 
de un cumplido:
"Cómo poder olvidar unos ojos
tan lindos."

Comentarios

Entradas populares