Mandria

Mandria

Me siento inútil;
exasperada, inexorable, 
irremediablemente inútil;
como objeto arrojado al mundo
por la desdeñosa voluntad de Dios,
con el propósito de enaltecer su orgullo;
de demostrar que mi suplicio
no es comparable al suyo;
que nadie sufre más que él.

Por el calvario de mi mirar
se propala el sermón
de un fatuo, pernicioso amor,
proferido por los oscuros gritos 
de un espejo que desnuda mi mediocridad.

Mi llanto reza para ser ciego
y no poder contemplar su dolor,
ser sordo
y no poder escuchar el silencio.

Comentarios

Entradas populares