Ruego a una esperanza
Ruego a una esperanza
No, no partas, esperanza,
te lo imploro,
no me abandones,
no me dejes sólo;
necesito de tus caricias,
tus besos,
tu compasiva sonrisa,
inocente,
mártir,
de huraña, conocida,
semejante tristeza.
No, no te marches, esperanza,
que este huérfano corazón
no soportaría
de ningún recuerdo, otro adiós.
Perdona, mi fatuo amor mezquino;
mas, incluso la soledad
se ha ido,
yo no hay
quien llore conmigo.
Permanece a mi lado,
esperanza,
te lo ruego,
que sin ti,
a quién diré,
que nada pasa
y todo está bien;
que mi llanto no es de dolor,
sino de nostalgia;
por quién mentiré
al prometer creer
en el amor de Dios;
quién prometerá morirá
conmigo.
No te vayas esperanza
que te amo,
te necesito.
Comentarios
Publicar un comentario