Correspondencia
Correspondencia
El cansino, trémulo, mirar
de un moribundo sueño
revisa,
con desespero,
temor, tristeza,
la correspondencia; mas
la sentencia de su longeva condena
no llega.
En su ajado silencio
pregonan, gimen,
lloran los remordimientos
de un voz forajida.
Desde un rincón
de su corazón,
su amada esperanza
le pregunta
-¿Ha llegado?
-No,
mas pierde cuidado;
que no ha de tardar.
Un lóbrego sueño
revisa la correspondencia,
ahogando la pena
de postergar su entierro,
en favor de la alegría de los demás.
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