Condena

Condena

Condena lapidaria, inhumana, 

la que aprisiona, 

esclaviza, enferma y mata

al reloj mutilado,

cansado de esperar por esperanzas,

herido por el olvido y sus ferales desengaños;

al calendario fecundo de lagunas,

muerto en vida,

sin recuerdos de su existencia;

al invierno desterrado de su abril;

a la límpida página, profanada con deleznables palabras;

al inocente silencio, persuadido, seducido 

por míseros pensamientos;

a la mirada ciega que en soledad contempla 

aquel infierno:

al reloj que continúa mutilándose,

mientras vaga en los dédalos de su mediocridad;

al calendario que se consuma, deshoja,

con temor, ira, tristeza,

con la cuita de encontrar

algo conocido;

a los oídos sordos que escuchan

los estridentes sollozos del reloj,

los lacerantes lamentos del calendario;

a la voz muda, plañidera, que soterra sus endebles, 

funestos sueños.