A través de las letras viajan las bestias

A través de las letras viajan las bestias

Escribo esto bajo una enorme presión en todos los ámbitos y sentidos posibles. He escuchado y leído  a lo largo de mi vida que el escribir bajo estas circunstancias se asemeja al gritar de forma ensordecedora dentro de un oscuro y profundo vacío en donde el único ser capaz de escuchar los lamentos es uno mismo.
Pese a ello, me rijo a mí, así como también a mi escrito bajo la remota esperanza de que alguien nos escuche. Mi nombre a estas circunstancias considero no debería representar interés o preocupación alguna para ti. Lo que sí debería preocuparte es el hecho de terminar de leer este escrito así como comprender el objetivo por el cual surgió.
Quizás te resulte tan familiar como a mí la frase “La curiosidad mató al gato”, misma que muy seguramente de forma inconsciente complementaste con “Pero murió sabiendo”. Más sin embargo, ya que tú alivias mi sufrimiento mientras lees esto, permíteme aconsejarte diciéndote que no todo en la vida merece el precio por el  cual se paga, sobre todo en los escritos, ya que no todos los escritos están hechos  para leerse, existen algunos cuyo lugar propio es el olvido. Esto lo aprendí demasiado tarde y espero no pases por lo mismo. El último precio que tuve que pagar por leer un escrito indebido me ha traído a estas instancias, a la locura, la desesperación y muy seguramente me guiará y acompañará hasta la muerte.
Desde aquel maldito día en que tomé y leí una hoja arrugada abandonada en el suelo, como si alguien se lamentará y repugnara así mismo por haberla escrito, hasta el momento en que realizo este escrito. Una entidad aterradora me atormenta día y noche sin cesar, trayendo  a mi mente imágenes terribles las cuales no soy capaz de describir y si fuese capaz, muy seguramente provocaría enorme daños a tu persona y me condenarían a muerte pero honestamente ninguna condena se compara a la que actualmente pago, en donde la muerte sería una salida, un alivio, una solución.
Mas sin embargo, a estas circunstancias he logrado conseguir una solución. Quizás sea porque han transcurrido muchos años desde aquel día hasta esta última noche y mi mente no es para nada pura a como era aquel día, la bestia que me atormenta cansado de mí al ya no poder ser capaz de satisfacer su sed de sufrimiento ajeno se presentó ante mí durante un sueño o quizás una pesadilla y me dijo:
“Tengo dos secretos pero solo te diré uno:
A través de las letras viajan las bestias”.
Si bien quizás la bestia no me dijo el otro secreto, siento que de alguna manera puedo intuirlo y dado a que me has liberado de mi sufrimiento, me considero obligado a compartírtelo.
“Las personas solo buscamos un beneficio propio y lo logramos por medio de las palabras”.
Así que sería una hipocresía de mi parte decirte a estas alturas que no leas esto…


Comentarios

Entradas populares